¿Cómo evitar que una puerta roce el suelo?

Se levanta la puerta un poquito con ayuda de un atornillador 4 ó 5 m/m, cogemos un clip de fijar papeles, le estiramos y le damos forma de horquilla, lo metemos en la parte central de uno de los pernos, con unos alicates le retorcemos hasta que se adapte al nudo del perno, cortamos el sobrante y dejamos caer la puerta, ya no rozará el suelo. Otra posibilidad es ponerle en las bisagras unas arandelas para pernos. Y la solución de los carpinteros es: con una cepilladora, cepillar un mm de la parte inferior de la puerta.