Si tenemos la impresión de que se va a producir mucho polvo, mejor usar una toalla vieja colocada justo debajo del agujero. Se puede utilizar el antebrazo para la toalla, mientras con el otro brazo utilizamos el taladro. Una vez marcado el agujero, colocaremos justo debajo un sobre bien abierto enganchado con cinta adhesiva. Éste recogerá todo el polvo que se genere. Por si acaso, antes sellaremos también con la cinta adhesiva todas las uniones del sobre. Si estamos taladrando el techo, podemos colocar un embudo o mejor aún, recortamos la parte superior de una botella de plástico para obtener uno casero (porque además será transparente). Una tapa ancha de papel o de plástico agujereada por su centro también es válida. Otro sistema que se puede utilizar es el aspirador de polvo KARCHER, un invento cojonudo que nos ayudara a hacer culquier tipo de agujero en todo tipo de superficies
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